TINIEBLAS...


Pueden caer hoy del cielo a mis manos
los versos que ávidos nunca nos dimos,
las palabras sobre las que vivimos
manteniendo a los caprichos lejanos...
.
Aquí estoy subsistiendo a los humanos
esperando lo que no nos decimos
con la piel que vivimos y vestimos
desprendiéndose de tiempos insanos...
.
Aquí estoy, con la loca Primavera
como única cómplice de vigilia
mientras voy y vuelvo de entre sus nieblas...
.
¿Sabrá tu pena que es mi compañera?
¿Sabrá que su resurrección me auxilia?
¿Sabrá que me salva de tus  tinieblas?
.
Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / SAN PEDRO DE NORA (ASTURIAS)

APROVECHANDO...

Aprovechando que no estás
abro la ventana e invito al mar
a contarme qué le hace ser
las manos del cielo en mis papeles,
los labios del viento en mi piel...
Sabe bien que no estoy hecha 
de encaje de espuma de olas
ni de la sinfonía que las caracolas
cantan al oído de los olvidados
en las costas de la indiferencia...
Le miro en silencio. Y nos reconocemos
como si fuéramos compañeros de viaje,
compañeros de tormenta y aguacero.
Como si la misma naturaleza nos habitara
desde aquellos tiempos
en los que tú me hablabas de él
como un viejo amigo nunca a perder...
Más cualquier día, cualquier mala hora
cerraré de nuevo mis ventanales,
y no hallará dónde albergar
las lágrimas que dejaste en su portal,
en su buzón de orilla y ponto
en sus manos de mar en llanto,
de mar en tempestad a corazón abierto
y alma siempre a tu espera.
.
Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / La Providencia (Gijón)

DECIR...


Decir "te quiero" es decir tu nombre.
Caer al vacío y gritarlo a un viento seco
libre de humedad en exceso...
Es aseverar el fracaso
desde el mismísimo núcleo del infierno.
Es andar a ciegas y de puntillas
sobre el filo del cristal de tus ojos...
Decir y callar. Todo al mismo tiempo.
Entregarse a la muerte con los brazos abiertos.
Decir tu nombre, es jugarse la vida
que no tenemos a cara o cruz,
a todo o nada de ahora en adelante,
a quizá pudo ser, pero no prendió
en las entrañas el fuego del verbo...
Seguir a la tormenta,
creyendo que ella nos esperará
para fundirnos rayo a rayo
entre besos de lino blanco...
Y vivir en la ignorancia
de quién sabe todo,
callando en cada página virgen
de esbozo y tinta...
Decir tu nombre.
Invistiéndome de mortal condenada
a vagar eternamente
entre los soles del averno
y las luminarias de las noches del estío.
.
Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / Cimadevilla (Gijón)

MADRUGADA...


A ti que nada cuentas por medir la distancia
te recuerdo hoy prendiendo la hoguera del misterio
en cada vocablo que entregas al magisterio
de abrir miles de abismos  sin rezo ni prestancia...
.
Nunca entendí tanto infortunio, tanta jactancia
de ese vivir tuyo de insondable cautiverio
que te tiene prisionero a merced de su imperio
sin remisión y ahogándote en su vil fragancia...
.
Así pasan las horas lentas y poderosas
sabiéndose dueñas de todas las estaciones
porque en naufragios y ruinas,obvian la parada...
.
Por ello deposito furtiva algunas rosas.
Hijas que el crepúsculo abandona en mis balcones
para vestir el tuyo con luz de madrugada...
.
Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / Nao Victoria (Muelle -1 de Málaga)

ALARMAS...


No queda nieve en las cumbres vecinas.
Ni viento en las ventanas de mi casa.
No sé bien qué acontece, qué fracasa
cada madrugada tras las cortinas...
.
Desconozco en qué sueñan las colinas,
sí el sol sigiloso llega y abrasa,
cuando su paso alargado acompasa,
cuando todo arde y emergen las ruinas...
.
Quizá debería velar en armas
la noche que huye buscando el rocío
con el rictus de la muerte en su gesto...
.
Pero en cambio no atiendo a las alarmas,
dejo hacer y me pierdo en su vacío.
Y a la cruel fatalidad todo apuesto...
.
Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / Cerca de Azuel (Córdoba)

NO QUISIERA...


No quisiera dejar mal  aparcada
entre los pliegues de cualquier mala hora 
a la incertidumbre que tanto ignora
por no prestar esmero a mi mirada...
.
No entiende de esa calma deseada
que a solas, tanto huye como enamora.
Ni de la quietud furtiva y traidora,
mercader de paz tan poco cuidada...
.
No quisiera, pero qué poco tiento,
para mis afueras y mis adentros,
tienen estas calendas de andar lento...
.
Y yo guardo mi voz...Y sí, consiento.
No han de ser mis penas sus epicentros
ni mis lloros postreros, su alimento...
.
Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / Atardecer sobre Oviedo

TENAZ...

Tenaz suicida de existir ingrávido
cobarde de paredón siempre en ruinas
corredor de fondo de mil rutinas 
de calma, muerte y olvido siempre ávido...
.
¿Por qué sigues contando horas impávido?
Ninguna guarda al doblar sus esquinas
las angosturas por las que caminas
con el latir pétreo, triste, grávido...
.
Despliega tus alas y vuela pues
no dejes para mañana el ayer
que huya por fin si ha de huir con avidez...
.
No narres ni detalles ni porqués
Y cierra páginas si has de caer
en brazos de la muerte de una vez...

.
Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / Bahía de Santander