NADIE ESPERA...


Socaba mis laderas la tempestad
a golpes secos y desconsuelo.
La excusa no es morder mi paz
si no sentir que aún tiene poder
sobre la resistencia de mi sensatez.
Registro cada mal trago que me ofrece.
Trago largo y falto de control,
frente a ella no restan sino suman
los golpes bajos, la estela de la locura,
todo lo que mata y no cura,
todo lo invisible a los ojos de la torpeza
y a los hijos de la inocencia,
Como si en ello le fueran
el resultado de daños, el balance positivo
de lo que en el camino deja...
Cae la tarde. Y con ella caen rodando
ladera abajo de mis apuestas
lo que pierdo en ello, lo que gano
en fatiga y en condena, en tortura y pena:
seguir camino sabiendo
que en la cumbre nadie espera...
.
Elizabetta Puig ® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / Playa de los Quebrantos (ASTURIAS)

ABRIL....


Es abril y aún no llegó la luz
que tanto me pedías ...
Siempre quisiste crecer atendiendo
a las razones del corazón
alejando las dudas, los errores,
las marejadas alrededor del acierto.
Pero sobre todo, poco a poco
devoraste un tiempo que no me perteneció.
El Norte vestía de escarcha al viento
desde las alturas de sus miras
ajeno a nuestros deseos 
de un poco de lumbre sin agonía...
Le hubiera bastado una palabra para salvarme.
En cambio solo supo vestirme 
de invierno y un providencial dolor...
!Qué sabrá ningún dios de la derrota de lo humano 
en lo más recóndito del infierno del extravío!
Nunca la lluvia ganó tanta fuerza
a golpe de escenarios sin nombre.
Ni tanto valor a la vista 
de la tragedia que nos rondaba
como un lobo solitario.
Ahora permanezco en alerta,
observando la noche a través del cristal
viendo como se viste de luminarias
en cada rincón de este desierto
de acero y lunas de hormigón...
Corriendo riesgos, buscando oportunidades,
manteniendo la llama de la fascinación viva
y a la espera de una respuesta
en cualquier cruce de caminos...
Cualquier día la acariciaré de cerca
y ella a cambio, se impregnará 
de mi esencia y mi valor.
Y a pesar de la punzada 
amaneceré encarando una nueva mañana
de algún mes de abril sin ti
con la lluvia, que tanto maldices,
habitando en mi balcón...
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Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / Lago Enol (Lagos de Covadonga)