NAVEGANTE...


Este océano de silencio que lentamente navego,
que busca mi reflejo si pedir nada a cambio
sabe más de mí que ningún otro espejo...
Se vuelve calmo y sereno expectante
ante mis brazadas a mar abierto...
”Yo no sé nadar”, le advierto.
Y él se guarda muy mucho de abrir sus ventanas al viento…
Calla y no pregunta las respuestas que no tengo,
sólo mece su dulce azul mientras arribo a los brazos
del dormir más profundo y  perfecto…
Y guarda para entonces caracolas llenas de recuerdos...
Y bosques de medusas…guerreras, livianas y mágicas…
Y en tarros de cristal atrapa de la Luna en un boceto…
Y siembra para mí, su horizonte de amapolas
cuando el Sol nos abandona encendido en celos….
Y todo para que no me sienta sola...
Y no sabe ¡Ay mar de mis sombras,
océano de mis silencios… que sola estuve siempre!…
Que sola navego los mares mas bravos y los ríos mas revueltos,
las calles mas anchas y los callejones mas estrechos,
las tormentas mas salvajes y la paz  siempre insuficiente…
Y que sola acabaré mis días de navegante sin bandera
ni estrella  Polar  en el firmamento…
.

Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Ilustración Galatea Santos®/ Amanecer en el Peñón del Cuervo (27/9/2015)

LIBRE....


Volvió a aquel lugar que le negó su vuelo.
Volvió con la mirada de niño y el respirar
en un hálito viejo y enfermo...
No supo quién era...O quizá no quiso saberlo.
Quizá dejó que pasara en su reloj su momento.
Sólo quiso ser libre y dejar constancia
de que aún podía vencer al sueño...
Eran sus manos ramas que se rompieron
apenas llegaba a ellas el fuego,
eran sus lágrimas ríos secos que surgían
de entre el barro apostillado en el recodo del sendero...
Y allí le vi y de nuevo dije algo
que no comprendió con esa mirada
entre el asombro y el miedo,
entre lo desconocido y la rabia…
!Déjame libre, déjame morir que ya es tiempo!
Y amarrado a la vida lo encontré.
Y yo me fui a mis caminos y mis rezos.
Con la esperanza de que al volver

su alma, haya izado por fin el vuelo...
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Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / Corral de Calatrava (28/10/2015)

GALERNAS...


En las hojas secas  se escapa el tiempo
se han perdido en mis manos de troyana
las horas y los días que contemplo
desde esta atalaya fría y lejana...
.
Continuo la senda de los maestros
que me enseñaron cuándo he de guardar
bajo las cúpulas de mis ancestros
el azul impenetrable del mar...
.
Y allí es dónde grito tu nombre al viento,
allí dónde no he de volver jamás.
Y las galernas imponen silencio:
!Callad para siempre!.!Siempre callad!
.
Saben que es mi paso caminar lento,
que las tempestades están de más,
que sola me condeno y me sentencio
sucumbiendo, contra su voluntad.
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Elizabetta Puig® Derechos Reservados
Ilustración Galatea Santos® / Candás (15/10/2015)

MECE...

Un poco así,
abandonada a mi suerte...
¿O regalada al fin?
Si. La idea era perderme.
.
Sopla poniente y yo sé
que existe una tempestad,
que de este rictus,
quiere algún dios que se alimente.
.
Casas blancas y tejares verdes.
Murieron este mayo las amapolas
lejos de mis fuentes…
Otrora fecundas madres,
hoy de su pecho manan
sed y muerte…
.
Siguen las cigüeñas
saqueando las simientes
de los campos ya maduros
y las eras candentes,
bajo un cielo nada promete…
.
Caminos que indiferentes
vestidos de asfalto silente
gritan cuando los pasos
se vuelven hirientes…
.
Mece y mece...
Baila mi mala suerte...
Y yo callo en la distancia media
mientras en la corta,
el olvido vence...
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Elizabetta Puig®
Derechos Reservados
Ilustración: Galatea Santos® /  Cabo de Peñas  (14/10/2015)


TACTO...


Con el mismo tacto
 y el mismo silencio
de un siempre permanente
yo te pienso…
Nunca es de repente,
nunca juego con mi suerte…
En la distancia
en las ausencias
en cuánto  doy
y en cuánto tengo…
Entras y sales
de mi cabeza
abriendo puertas
cerrando estancias
que sólo tú y yo
conocemos…
Le pongo alas
a mis palabras
y en ellas me mezo
para llegar a ti
casi como
 un soplo imperceptible
de viento…
Dilatada en el tiempo,
alumbrada al alba
por los días efímeros
que entre mis dedos
desaparecen,
que no regalan
ni siquiera por descuido
 un presente afortunado
o un mañana arrepentido…
Hay ranuras
hay recovecos
que no comprendes,
y yo ejerzo
cuál bailarina
que de puntillas
mide sus gestos…
No sé cuando
ni tampoco
tengo prisa
por conocer
sí tú también
piensas y escudriñas
más allá
de tus pupilas
siempre clavadas
y fijas
en otras miras…
Y aún con todo
detengo mi movimiento
y acaricio mi secreto…
.
Siempre aguardo
a que tú
me pienses primero…
.
Elizabetta Puig®
Derechos Reservados
Ilustración: Galatea Santos® /  Río Nalon-Pola de Laviana (14/10/2015)

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EXPECTANTE...



No hay victorias sin derrotas amargas.
ni vencidos sin laureles en flor.
No existe quietud ni paz sin dolor,
ni hogueras en las  noches mas largas…
.
Todas las opciones llevan sus cargas
De cualquier gama, tamaño o color
la fortuna es un espeso licor
que se cree inmune tras sus adargas...
.
Todavía cuento con mis razones.
Me sobrevivirán sin argumentos,
libres de metáforas humeantes...
.
Sólo dibujo en todos los rincones
vivos motivos con esos momentos
que libran mis batallas, expectantes...
.
Elizabetta Puig®
Derechos Reservados
Iñustración: Galatea Santos® /  Amanecer en el Peñón del Cuervo (27/09/2015- Málaga)


MAR DE LA TRANQUILIDAD...


Tengo las preguntas….Y también las respuestas…
Me baten las palmas y circundan mi aire haciéndolo en ocasiones irrespirable…
Como fantasmas que vuelven de la muerte hambrientos de vida, deseosos de que  alimente alguien sus entrañas devoradas por la distancia y el silencio…
Pero no las miro…Hago como que no existen y sigo mi camino lleno de trampas que amenazan con morder mis manos cansadas de labrar estas dunas y estas olas, esta tierra y este cielo, que ahora con la sangre de mi propia voluntad laten  con mi nombre en sus gargantas dejándolo caer en cascada sobre los perfiles de sus cuerpos...
Tengo todo aquello que insuflaría viento a mis velas, a mis mástiles desnudos de esperanzas…Pero preferí quebrar la línea recta que sostienen las cuerdas de la melodías…Ajar yo misma las telas blancas de la vida. Y tomar los remos y remar contracorriente en este mar de arenas blancas, dónde las tormentas me llaman por un nombre en el que ya no me reconozco...Dónde las rocas esperan quietas y en silencio un último soplo de viento que como un amante furtivo las dé una última caricia antes del definitivo abandono…
Todo se ha convertido en una interrogante infinita…En un misterio por desvelar…
En un secreto que no quiere dejar de serlo ni en tu boca, ni en la mía…
.

Pero yo remo inconclusa hacia el mar de la tranquilidad…vestida sólo de alma y piel…Dejando el horizonte  a ras de tierra firme…
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Elizabetta Puig®
Derechos Reservados 
Ilustración: Galatea Santos® / Vía muerta (Cerro Muriano/Córdoba)

LA CANCIÓN DEL PIRATA...



"Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad"...
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Que bastó una palabra,
un verso de rondón
para tomar por asalto
los muros silenciosos
de la tarde y su corazón...
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Elizabetta Puig®
Derechos Reservados 
Ilustración: Galatea Santos®
Recital poético de Fernando Sánchez Dragó /Cosmopoética

MIS PALABRAS...


Mi querido lector, dos puntos…
O tres puntos suspensivos, como en mí es de rigor…
.
Venía pensando por esos caminos de dios (cualquier dios) que de tarde en tarde y tras noche de ronda me devuelve a casa , en el frío y la lluvia, el verde aún por nacer, en los amores que mueren para no volver a nacer, en los sueños que nos rozan como las nubes bajas rozan las cumbres más o menos encumbradas…en el vuelo rasante de algún ave que seguramente no sabe cuánto hay de envidia en mi mirada, en los ríos que comienzan a resucitar tímidamente, en los vientos del sur que nada tienen que ver con los del norte más al norte, con el gris del Atlántico que nada tiene que ver con el gris del Cantábrico…ni sus olas, ni sus tormentas, ni sus líneas sobre el horizonte.

Pensaba en sus razones. Y en las mías que cada día cogen peso como niños de pecho, y se hacen menos livianas…si es que alguna vez lo fueron…Que ello dudo, como dudo de tantas otras cosas. Y que para salir de dudas volví a preguntar si ello es una decisión o no adecuada…No debí preguntar. Quedé sin salida, porque no había duda y por tanto no había puerta de entrada.

Y en todo ello pensaba y pensaba…ejercicio laborioso, dónde los haya...cuando decidida decidí volver todo a su sitio, a su morada.
Por si algún día yo no estaba. Por si algún ser (humano o de otra gama) tuviera a bien compartir todo aquello que algún día fue llama y llamada, sangre y esperanza, dulzura y furia encallada,sueños y caricia mansa…
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Y se me rompió la tarde entre las manos…Y todas las tardes de ayer. Y todas las tardes a partir de mañana.
¡Tantas tardes compartidas!...Tantas, tantas, tantas…
Por culpa de mi propia ignorancia…De esta torpeza que siempre hace que todo parezca nada…

Y ahora me siento así, un poco huérfana de todo aquello que quise guardar para un mañana...
Supongo que mis propias palabras se sintieron abandonadas, relegadas al olvido, quizá objeto de venganza...cuándo sólo eran objeto de esperanza.
Quiero decirlas dónde quiera que estén que nada más lejos de la realidad…que fueron mi balsa en los malos tiempos, en las tardes desangeladas…mis alegrías en las tardes compartidas y en las largas noches de lejanía y madrugadas...que en ellas dejé mi alma y mis lágrimas.
Y que aún siendo su tiempo otros tiempos, todos los tiempos son hijos de la añoranza.
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Y por eso mi querido lector, se lo cuento…
Porque usted sabe cuánto las amaba. Mis palabras, digo…

Y que por ellas usted supo que nunca habría de tirar la toalla.
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Elizabetta Puig®
Derechos Reservados
Ilustración: 05/10/2015 SIERRA MADRONA Galatea Santos®