A LAS CALLES DE MI VIDA...


A las calles de mi vida
solo les pido memoria
sin retrasos ni demoras fingidas..
Que avancen de mi mano 
y mis avejentadas pupilas
por sus arterias de asfalto 
sin pecado concebidas...
Que no olviden mis pasos 
ni mi empeño en llevarlas 
a la gloria de los mapas de antaño
por los viajeros olvidados..
Elevar sus aceras frías y de severas líneas 
a la categoría mas alta:
a ríos de cauces frondosos.
A convertir en soldados de infantería 
a las farolas y sus hastíos 
de veranos bochornosos...
Soportales de mi vida 
no olvidéis mis miradas
ni mis encajes de bolillos 
en cada una de vuestras arcadas
a la hora de encajar la imagen 
en mis manos de artesana...
Los humanos olvidarán mi nombre
como si jamás hubiera existido
a la luz de las tardes efímeras
cerca del mar de las tormentas...
Cuento en cambio, con vuestra palabra
con las hojas muertas que me persiguen
en cada soplo de brisa reptil e inhibida
buscando la eternidad en mis alegorías...
Cuento con la lluvia serena de Primavera,
artista de las caricias a los paraguas
para vestirme de ninfa en la medianoche...
Y los mediodías...
Todo lo demás sería
remar en galeras bajo la tormenta invernal
con la angustia clavada
en el cristal de la ventana
por la que mi vida escaparía...
.
Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagenes: Galatea Santos® / Montaje: Maribel Gonzálvez

A LAS PUERTAS DEL CIELO...


Me hago mayor, envejezco.
Y todo mi armamento queda sutilmente 
fuera de juego, fuera de tiempo...
Cuesta seguir camino sabiendo
que ya nada será igual,
que la piel se desploma por momentos,
que las ideas dejan de bullir
y que mis pensamientos
quedan arriba, en alguna cumbre
que se me hace inalcanzable,
no por lejana si no por impasible,
indolente e insensible como las rocas
que la confieren....
Que languidecen las batallas 
a la espera de refuerzos sin cuartel
que se saben en rebeldía y faltos de ingenio...
Que ya queda poco o nada 
para alcanzar el misterio del Universo
y sus agujeros negros como la noche
más incierta y el día más oscuro.
Ese Universo complice de lo eterno
que guarda con tanto celo
un dios al que jamás recé...Ni rezo.
No vaya a pasar lista y hacer recuento
de todos los pecados cometidos.
Y los que dejé sin cometer
por falta de instrumentos para ello...
Mi futuro, mi presente quizá, 
será amanecer cualquier día
con un !ay! colgando en la comisura
de los labios...O no amanecer
y volverme pregunta sin respuesta
o pájaro sin jaula ni viento
al que mirar frente a frente...
Así poco a poco, o quizá de pronto,
pasar a la historia no escrita
de lo que pudo ser, de haber sido
otro el juego del destino
que no me permitió saldar todas las deudas.
Ni cuadrar todas las cuentas
con sus respectivos recuentos.
Por lo demás, poco que contar.
Que como decían los viejos
la vida se hace escasa y el mundo inmenso,
que la respiración se agita
cuando miro al espejo y no me encuentro
ni siquiera de perfil, ni siquiera por accidente...
Que me roba una nueva oportunidad
en cada haz de luz que acaricia 
su cristalino vientre...
Que da igual ya error o acierto,
verdad o ilusión, agonía o anhelo.
Igualmente resuelvo los imprevistos
con las fuerzas justas, con el mismo empeño,
ya en puerta de embarque
a las puertas del cielo, a cielo abierto.
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Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / SANTA MARÍA DEL NARANCO (OVIEDO)

LA FELICIDAD DE VIVIR CON LA NATURALEZA...(EDITH HOLDEN)





La magia existe en forma de libro...
Maravilloso diario de Edith Holden 
con el que me he encontrado hace poco 
y del que he podido adquirir un ejemplar de segunda mano...
Lástima que esté descatalogado por parte de las editoriales.





¿CÓMO SABER SI ES AMOR?...


Nunca has de saber
de dónde fluye esa sensación
de volar sin alas ni viento.
Ni tampoco sabrás
si es golpe de suerte
o destino incierto.
Nada delatará su naturaleza
de niño travieso,
ni vestirá traje de señora bien
o fino caballero.
En cambio te venderá,
con tacto de seda
y reverso de terciopelo,
cualquier mentira
que quieras creer,
como creen los ciegos,
a fuerza de golpe seco.
Nunca sabrás si es amor,
si eres libre como los remolinos
que juegan con tu pelo,
o si eres en realidad,
de sus cadenas, prisionero.
Besarás y serás besado...
Despacio, con prisas
por unos labios al vuelo...
Y las caricias serán
moneda de cambio corriente
entre unas manos
y un cuerpo de piel ardiente.
Volverás a ver la luz,
levantarás tus pies del suelo,
creyendo que tocas
con tus manos el cielo…
Para luego caer a la tierra
de golpe y sin freno,
y topar con que en realidad
todo fue sueño efímero. 
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Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen: Galatea Santos® / EL VIAJERO BAJO LA NIEVE (OVIEDO)