Existe entre la lluvia y el mar
una isla que no me pertenece…
La atisbo de lejos y me pregunto
por qué ocupa un lugar
entre los trazos de mi mente..
Ni siquiera es una isla dibujada
en los mapas del mundo conocido
ni siquiera es un esbozo al azar
en un lienzo que se deje prender
por entre los muros de mi aliento…
No tiene nombre y viaja abandonada
a su suerte y su destino,
buscando un lugar
dónde anclar su cuerpo inerte
perfilado de bastos umbrales ,
de salvajes salientes…
Yo, que sucedo a la vida
al extremo de mi hemisferio,
justo dónde raya
el último punto del horizonte
miro cómo dibuja su estela
en las aguas mas profundas
sin atreverse a ser frontera
al calor de mis sílices…
Es una isla que a otros corresponde…
Tiene en su centro un volcán
que palpita a sangre y fuego
por otra tierra mas fuerte…
De vez en cuando, de tarde en tarde,
alguna corriente perdida
la acerca distraída a mi espigón
y ella se deja querer
por mis lágrimas cristalinas,
en un acto de fe y convicción…
Pero sé que no es mía…
Que soy yo la naufraga en su vida…
Que jamás pisaré sus alberos
ni encontraré en sus arenas abismo
en las que mi pena por fin se hunda…
Y que mis acantilados sólo son
polvo en sus vientos a la deriva
buscando brillar en su noche fecunda…
.
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Elizabetta Puig®
Imagen : CABO DE PEÑAS (22/6/2015)
Derechos Reservados
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