He vuelto para no volver,
para seguir camino
sin perder el paso ni retroceder.
He vuelto sin comprender,
como es que no avanza la senda
si no es conmigo, con mi íntimo transito
desde este presente incierto
hasta el futuro más desaprensivo
que nos espera solícito
como el buen cazador furtivo que es
a la vuelta de cualquier esquina esquiva.
No fue voluntad mía convertirme en isla,
ni nave a la deriva sin timón
pero siempre preferí perder el norte
antes que encallar en la isla
de las esperanzas perdidas...
Sabe a hiel no alcanzar el horizonte
cuando tocas con las manos el cielo
y éste torna en infierno negro y gris
devorando a dentelladas el atardecer.
Ahora toca cuidar los últimos destellos
las últimas señales de este mar
de arenas movedizas
y viejas creencias por desenterrar.
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Texto: Elizabetta Puig®
Imagen: Galatea Santos®:Playa del Silencio (ASTURIAS)
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