Arden las cenizas en lo
intrascendente,
en lo inherente, en lo
inconcreto...
Llamas que levantan remolinos
en el silencio
que mora bajo el perfil de
los muros somnolientos...
Cenizas a las cenizas, llanto
de un sonido muerto
que entre las ramas de los
cipreses eleva sus rezos al cielo
raso de estrellas y
remordimientos...
Vuelan los alevines bajo la
cascada
de una fuente que acalla su
voz moribunda
en un gota a gota casi imperceptible
sobre los párpados
del crepúsculo adormecido.
Se torna rumor la eternidad entre
las lápidas blancas
y desgranan sus pétalos los
crisantemos
esperando la luz mortecina de la mañana...
Todo compone un lugar sin
perspectivas ni futuro…
La esperanza nunca fue
compañera de armas
de la noche infinita, de este
espectáculo desfigurado
sino esclava y consorte del
hartazgo más absoluto…
.
Elizabetta Puig® / Derechos Reservados
Imagen:Galatea Santos®/ Plaza de las Capuchinas (Córdoba)
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