Pasa la vida y no paso las hojas del calendario.
Guardo aquel tiempo aunque en ello nada gano.
Se resucitan los días llenos del sabor amargo
que deja un amor inacabado…
Tejen las arañas con mis lágrimas
lámparas apagadas en el techo…
La noche me persigue y coge las riendas
de esta caída al pozo sin fondo de mi huida,
de esta nave sin velas a la deriva…
Olvido contar las estrellas suicidas,
no quiero cobijarme en sus últimos abrazos
rogando un instante moribundo
ni dar cobijo desesperado
a ese fantasma pasado en el que aún lato.
¿Cuándo habrá de morir?
¿Cuándo me dejará ir libre y sin pecado?
Tengo tu aliento entre mis labios…
Tengo tus manos entre mis manos…
Tengo tu mirada en entre mis hallazgos…
Tengo el sueño intacto…
Tengo mil mentiras que me cuento y no alcanzo…
Y un despertar acuciado
por las prisas de la lluvia en mis zapatos…
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Texto: Elizabetta Puig ®
Imagen Galatea Santos® / CAMINO DE SANTIAGO PRIMITIVO (SALAS - ASTURIAS)
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